“Mundo Perdido, Mundo Prohibido” es el primer trabajo discográfico
de ASTRAL. Banda afincada en Valencia y que como muchas otras
se está intentando abrir un pequeño hueco dentro de este mundo.
de ASTRAL. Banda afincada en Valencia y que como muchas otras
se está intentando abrir un pequeño hueco dentro de este mundo.
Su carta de presentación viene reflejada en este EP compuesto por
cinco cortes donde nos ofrecen un estilo que mezcla las raíces del
power metal más clásico hasta los tintes del progresivo más actual.
cinco cortes donde nos ofrecen un estilo que mezcla las raíces del
power metal más clásico hasta los tintes del progresivo más actual.
Aunque la banda sea nueva, no lo son sus componentes ya que
vienen de diferentes bandas del panorama musical valenciano como
son Juicio de Dios de la que provienen Rafael Such(guitarra) y
Héctor Sierra (piano y teclado), de Sigma Cero tenemos a
Rubén Albaladejo (guitarra), el cantante de Leithian José Cebrián,
de El Tío de la Careta tenemos a Javier Plazas para ocuparse
del bajo y la última incorporación para ocuparse de las
baquetas Fran Carrasco.
El EP ha sido grabado en los estudios Fireworks, de la mano de
Fernando Asensi y Enrique Monpó, que como siempre han realizado
un trabajo encomiable, sacandolo mejor de cada componente y
dejándonos un sonido con mucha calidad. De la producción se
ha encargado la propia banda, al igual que el diseño de la portada,
donde nos muestran esa conjunción de estrellas, astros y planetas,
y que nos trasportaran a ese mundo desconocido llamado Universo.
Fernando Asensi y Enrique Monpó, que como siempre han realizado
un trabajo encomiable, sacandolo mejor de cada componente y
dejándonos un sonido con mucha calidad. De la producción se
ha encargado la propia banda, al igual que el diseño de la portada,
donde nos muestran esa conjunción de estrellas, astros y planetas,
y que nos trasportaran a ese mundo desconocido llamado Universo.
“Mundo perdido, Mundo prohibido” es el corte que da el
pistoletazo de salida, que a modo de intro sinfónica y como si de
una banda sonoro se tratase, lleno de arreglos orquestales nos
llevaran a “Tiempos de Esperanza” tema con mucha fuerza,
donde la combinación de batería y guitarra es magistral. El papel
que juegan los teclados como en cualquier banda de este género es
importante, pero la guinda del pastel se la lleva la fantástica
voz de José Cebrián, que juega con ella a placer y que
sin duda te sabrá enganchar.
pistoletazo de salida, que a modo de intro sinfónica y como si de
una banda sonoro se tratase, lleno de arreglos orquestales nos
llevaran a “Tiempos de Esperanza” tema con mucha fuerza,
donde la combinación de batería y guitarra es magistral. El papel
que juegan los teclados como en cualquier banda de este género es
importante, pero la guinda del pastel se la lleva la fantástica
voz de José Cebrián, que juega con ella a placer y que
sin duda te sabrá enganchar.
“Eterna Luz” donde el derroche de power metal que se mantiene
en todo el corte, en combinación con el progresivo les ha quedado genial.
Una base rítmica rica en matices, buenas melodías, unos estribillos
muy pegadizos que no se te quitaran de la cabeza. Una base rítmica
donde la combinación de batería, bajo y la entrada de los teclados,
te quedara con la boca abierta. Solos de guitarras limpios y una voz
que de nuevo te dejara perplejo, por su elegancia y brillantez.
en todo el corte, en combinación con el progresivo les ha quedado genial.
Una base rítmica rica en matices, buenas melodías, unos estribillos
muy pegadizos que no se te quitaran de la cabeza. Una base rítmica
donde la combinación de batería, bajo y la entrada de los teclados,
te quedara con la boca abierta. Solos de guitarras limpios y una voz
que de nuevo te dejara perplejo, por su elegancia y brillantez.
“Pacto de Cristal” corte que comienza con unas guitarras muy
marcadas, seguidas de una batería que derrocha una energía constante.
Los cambio de ritmo son seguidos muy de cerca por unos teclados que
no cesan en ningún momento y una voz que se acopla a cualquier
circunstancia. De nuevo buenas melodías y un estribillo pegadizo.
Un gran tema que sin duda gustará a cualquier amante de buen metal.
marcadas, seguidas de una batería que derrocha una energía constante.
Los cambio de ritmo son seguidos muy de cerca por unos teclados que
no cesan en ningún momento y una voz que se acopla a cualquier
circunstancia. De nuevo buenas melodías y un estribillo pegadizo.
Un gran tema que sin duda gustará a cualquier amante de buen metal.
Para cerrar el disco llega “El momento de la verdad” con unas
guitarras más pesadas, donde el metal progresivo y melódico se
enlaza con el heavy metal, en un escaparate con un sin fin de matices,
melodías pegadizas y estribillos muy cuidados. El teclado se atreve a
enfrentarse a unas guitarras y a una base rítmica impecable.
guitarras más pesadas, donde el metal progresivo y melódico se
enlaza con el heavy metal, en un escaparate con un sin fin de matices,
melodías pegadizas y estribillos muy cuidados. El teclado se atreve a
enfrentarse a unas guitarras y a una base rítmica impecable.
La voz de José Cebrián, cambia en numerosas ocasiones para acoplarse
al tema, e incluso en algunos registros tienen un gran parecido
a la fantástica vozde Pacho Brea (Hybris).
al tema, e incluso en algunos registros tienen un gran parecido
a la fantástica vozde Pacho Brea (Hybris).
Los valencianos ASTRAL nos han dejado un gran trabajo, lleno
de matices, melodías y estribillos pegadizos, una base rítmica
muy cuidada, donde los teclados han jugado un labor importante
y todo ello arropado por una voz que no dejara a nadie indiferente.
Nota: 8/10
de matices, melodías y estribillos pegadizos, una base rítmica
muy cuidada, donde los teclados han jugado un labor importante
y todo ello arropado por una voz que no dejara a nadie indiferente.
Nota: 8/10
Angelvfr
Track-List de “Momento perdido, Momento prohibido”
1 – Momento perdido, Momento perdido.
2 – Tiempos de Esperanza
3 – Eterna Luz
4 – Pacto de Cristal
5 – El Momento de la Verdad.
Autoproducido
En estos momentos la banda se encuentra buscando nuevo vocalista,
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