No es agradable dar estas
noticias, pero la vida es así y no hay más remedio: desgraciadamente, Rhesus
cesan su actividad como banda. Lo dejan. Tras doce años de carrera y tres
álbumes de la talla de Espiral De Dolor (2007), La Santa Muerte (2010) y La
Casa De Las Serpientes (2013), los toledanos han decidido poner punto y final a
su andadura.
Por parte de Blood Fire Death, desearles todo lo mejor a sus miembros, seguro que nos volveremos a encontrar en estos tortuosos caminos metálicos. Nos produce especial pena porque Rhesus son, eran, una de esas bandas que nos encantan, que dicen las cosas por su nombre, a la cara, pese a quien pese. Una banda con orgullo, de clase obrera y que nunca se vendió.
Por parte de Blood Fire Death, desearles todo lo mejor a sus miembros, seguro que nos volveremos a encontrar en estos tortuosos caminos metálicos. Nos produce especial pena porque Rhesus son, eran, una de esas bandas que nos encantan, que dicen las cosas por su nombre, a la cara, pese a quien pese. Una banda con orgullo, de clase obrera y que nunca se vendió.
A continuación os
dejamos con el comunicado íntegro de la formación para anunciar su adiós:
Esto se ha acabado.
Después de casi 12 años hemos decidido de manera unilateral acabar con nuestra
actividad musical con Rhesus. Ha sido un viaje en el que hemos tenido la suerte
de encontrarnos y compartir escenario con bandas cojonudas tanto a nivel
personal como musical, y con esto nos quedamos. Hemos hecho muchos amigos, y
sólo con eso ya ha merecido la pena. También, qué duda cabe, nos hemos cruzado
con mamarrachos y aprovechados de todo pelaje. Por fortuna, como se dice en La
Mancha, tenemos la pellica dura. ¿Los motivos? Pues son varios… el fundamental
es que pensamos que ya hemos llegado donde íbamos y que la cosa no da para más.
En cierto modo, hemos perdido las ganas y la ilusión, y la situación actual y
las condiciones para seguir tocando y editando discos no ayudan. Quizá
merecimos más de lo que tuvimos, a lo mejor no... que cada uno saque sus
conclusiones. Nos vamos con la cabeza bien alta, seguros de nuestras
convicciones, orgullosos de no haber pasado por los aros que nos han puesto, no
habiendo rendido pleitesía a nadie y siendo claros con quien tocara, fuese
quien fuese. Siempre hemos sido conscientes de lo que éramos, una banda amateur
de barrio. Nunca quisimos ser famosos, ni estrellas, sólo hacer lo que nos
diera la gana y pasarlo bien, que de eso se trata esto.
Toca agradecer a
todos los que nos habéis seguido y hecho vuestras nuestra música y letras.
Especial mención a Pau Navarra por su magnífico trabajo los dos últimos años,
ojalá nos hubiéramos encontrado al principio de esto; a Carlos Santos por
hacernos sonar como nunca pensamos, a Víctor Camacho por todo lo que nos ha
dado estos años sin pedir nada a cambio, a Rafa por haber formado parte de
Rhesus en nuestra última etapa, y a nuestras familias por entender la pasión que
sentimos por la música y facilitarnos nuestros ensayos y conciertos. De momento
tenéis la oportunidad de ver nuestros últimos estertores como seres vivos
musicales el próximo 18 de abril en Ciudad Real, y en nuestro concierto de
despedida en Toledo el 23 de mayo, donde tocaremos temas de todos nuestros
discos, que será gratuito y en el que habrá sorpresas y colaboraciones de
amigos.
Muchas gracias una
vez más. Vinimos hechos unos cipotes y nos vamos como marqueses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario