El pasado sábado, día
5 de marzo de 2016, nos volvieron a visitar, desde Zafra, los grandes Deltoya,
tributo a Extremoduro, en nuestra querida sala de conciertos; Metalarium, en
Badajoz.
Fran Korvo, guitarra
y corista, vino con una lesión en el pie, cosa que pudo sobrellevar bastante
bien en el concierto. Además, David "Erizo", el otro
guitarrista/corista, acababa de hacerse un buen tatuaje en el hombro a la
altura de la correa, lo que le ocasionaba molestias momentáneas. Aun así, no nos
defraudaron y supieron levantar una, muy fría, sala a lo más alto.
Fueron casi 3 horas
de intenso Extremoduro lo que se nos ofreció, pero como ya hemos citado, la
sala estuvo muy fría, casi inerte, hasta mitad de concierto. Estábamos situados
casi a la altura de la barra, esperando y observando sin poder creerlo, pues
siempre nos ponemos en primera fila en todos los conciertos, y nos quedamos
atónitos al observar como los músicos intentaban transmitir algo que pocos
captaban y devolvían.
“Hoy te la meto”, “So
payaso”, “Bribriblibli” entre otras muchas, se encontraban en la primera fase
del concierto, durante la calma, al menos en gran parte de la sala reinaba la
calma, si bien es cierto decir que nosotros y algunos pequeños grupos sí que
hacían gala de su esencia y nos movíamos, intentando transmitir buenas
vibraciones a los músicos.
Fue ya, cuando empezó
a sonar “Papel secante” cuando el Templario del Metal decidió ponerse a la
cabeza en esta escaramuza, haciéndonos paso hasta la primera fila, dejando
atrás algunos cuerpos exánimes. Nos proponíamos hacerlos resucitar. Llegamos a
la primera fila y empezamos a saltar.
Los pequeños grupos que estaban ya
animados, moralizados nuevamente, nos apoyaban e incluso el grandísimo Jose Chicago alcanzó también la primera fila y juntos, músicos
y público, hicimos una sola voz entre todos. Lo conseguimos. Entre todos, la
sala había resucitado. El calor inundó la sala. Codos, melenas, sudor, voces, y
nuevas amistades se mezclaban. Todo ello bajo el son de Deltoya.
“Puta”, “Jesucristo
García” y “Standby” fueron algunas de las que sonaron en la recta final del
concierto. Bajo, guitarras, batería y voz sonaban seguras y con potencia. Veían
ante sus ojos al verdadero poder de Badajoz, un poder que cuando se desata, no
tiene fin.
Esto mismo sucedió al
final del concierto. Pedimos una más, y nos fue concedida. No hartos, y aun
hambrientos, pedimos más, y de nuevo se nos concedió, pero ya escarmentados los
Deltoya, nos brindaron dos más. “Extremaydura” una de mis preferidas, donde nos
dejamos la voz, y cerrando la noche con “Deltoya”, como no cabía duda.
Muy buen grupo, con
grandes pasiones y que de verdad versionan con mucho amor al grupo tributado. Nos alegramos, y
mucho, haber podido estar allí esa noche.
Crónica: Esmeralda Hxcinvena & Skvy-Riky
Fotos: Sala MetalariuM
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