CASI CUARENTA AÑOS DESPUÉS, EL ÁLBUM PERDIDO DE MALENA
Y BELCEBÚ («DESTRUCCIÓN») CIERRA EL CÍRCULO DEL HEAVY METAL ESPAÑOL
El próximo jueves 5 de mayo se presenta en el madrileño bar musical Wild Thing
el disco de esta fugaz formación madrileña, cuyos temas junto a la vocalista
Shelly quedaron sumidos en el olvido hasta su milagrosa recuperación. En plena
época digital, estas cosas "analógicas" todavía ocurren y hay que
celebrarlo por todo lo alto...
Han sido dos largos años de gestiones en torno a la recuperación de las
canciones inéditas de Malena y Belcebú, pero finalmente el sueño se ha hecho
realidad y ya tenemos entre manos la pieza que faltaba para completar el puzzle
del Heavy Metal nacional. Antes de que “los heavies” reinaran en los
institutos, los primeros años de la década de los ochenta fueron los del público
y los artistas pioneros, gente realmente dura que aguantó la avalancha de la
Nueva Ola y supo defender su identidad con absoluta fe en ese nuevo sonido.
En este contexto es donde encajan estas grabaciones del grupo Heavy de la
vocalista María de la Concepción Gutiérrez Lobo, la antigua Shelly de finales
de los años 60. Dos de las canciones ya las conocíamos por su inclusión en el
recopilatorio “Unidos por el Rock”, publicado por Discos Victoria en aquel
mismo 1983: “Hola hermano” y el ya popular “Destrucción”, un ejemplo perfecto
de Metal agresivo y a la yugular, rápido y contundente. Este LP de edición
única en vinilo que ahora ve la luz comienza con este auténtico clásico
“oculto”, que poco a poco va ganando su sito en la historia gracias a la
inclusión de Shelly en el documental “Ellas son Eléctricas”.
Malena era Shelly y Belcebú eran los guitarristas Antonio Abanades y José
Antonio Ortiz, el bajista Vicente Lauder y el batería Pedro Valle. Ninguno de
ellos era un recién llegado. De hecho, en el currículo de aquellos músicos y
algunos otros posteriores que pasarían por la formación destacaban los créditos
de bandas como Caña, Mazo o los argentinos V8. La cantante, por su parte, había
irrumpido en 1968 en el panorama de la música joven española, donde su
excelente dominio del inglés y la imagen cosmopolita que lucía ayudaron a crear
una figura carismática. El hecho de que durante casi 50 años no se supiera nada
de su destino artístico y personal convirtió a la madrileña en un pequeño mito
entre el modernismo y los amantes del Soul local.
En aquella primera etapa sus particulares Belcebú fueron Nueva Generación,
conjunto de músicos notables que pronto derivarían en proyectos de gran calado
y corte progresivo. Todo esto y mucho más se cuenta en las nada menos que 16
páginas de texto e imágenes que ilustran las composiciones de la banda. Algunos
de los recortes y datos que ofrece el investigador Paco Manjón valen su peso en
oro y son fruto de una concienzuda indagación.
Shelly sus compañeros registraron un total de siete canciones, cinco de las
cuales han permanecido en un cajón durante casi cuarenta años: “Ella es siempre
feliz”, “Te tienen atrapado”, “Cuando llueva en tus ojos” y “Escápate”. La
posibilidad de poder escuchar a la primera vocalista femenina que grabó Rock
Duro en España es un testimonio histórico de tremendo valor, por cuanto pone en
contexto la posterior aparición de otras cantantes como la referencial Azucena.
Los gritos, guturales y bruscos cambios de registro de Shelly desconciertan por
la enorme vehemencia de su interpretación, que lleva las canciones a una nueva
dimensión de los que por entonces se consideraba la música dura en España.
Shelly sólo se relaja en el medio tiempo “Cuando llueva en tus ojos”, una
balada en la que deja entrever su dominio de otros territorios vocales más
melódicos y de un cierto dramatismo actoral.
Un tema como “Escápate” se convierte por derecho propio en una de las canciones
fundamentales del mejor Rock Duro urgente y sin ambages hecho jamás en este
país. Se trata de un ejemplo perfecto del puente entre las texturas sonoras de
finales de los años 70 y un natural endurecimiento en sus estructuras de
estribillos y solos de guitarra. La desesperación se mezcla con el desahogo y
ambas sensaciones vuelcan su rabia en una letra evasiva que es pura poesía
urbana. Si este tema lo cantase “El Chino” en el primer disco de Banzai, a
nadie le extrañaría. Y si la letra la hubiera escrito Xaime Noguerol, menos
aún.
“Destrucción” ha sido editado por Beat Generation y cuenta con la distribución
de Munsterama y la colaboración de los sellos gestores Gadir Records y Héroes
de Culto. Se encuentra disponible en su versión digital en el Bandcamp de
Munster Records desde el pasado 2 de febrero y quienes prefieran el fetiche de
lo físico lo localizarán con facilidad en las tiendas especializadas en vinilo.
Coloquen “Destrucción” junto a los primeros discos de Barón Rojo, Obús, Mazo y
Pánzer y entenderán perfectamente lo que fueron aquellos tres primeros años de
la década para ese otro tipo de música popular con la que de inmediato se
identificó una buena parte de la juventud española.
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