A través del potente sello ROAR, las leyendas suecas del thrash y speed metal Hexenhaus reeditan hoy sus tres primeros e icónicos discos «A Tribute To Insanity» (1988), «The Edge Of Eternity» (1990) y «Awakening» (1991).
Ahora disponibles en CD, vinilo de color y digitalmente, los productos físicos también vendrán con nuevas notas de acompañamiento y un texto exclusivo sobre la historia. Todos los discos han sido remasterizados por Ronnie Björnström (Mezzrow a.o.). Mira más abajo para pedir tu elección favorita de formato y copia de álbum de estos clásicos imprescindibles, ¡que pertenecen a toda colección de discos de thrash y speed metal bien ordenada!
Dependiendo del camino que elijas, se podría decir que la historia del secreto mejor guardado del thrash metal sueco comienza en el norte de Suecia. Más concretamente, en una ciudad llamada Boden. Allí es donde la fuerza del metal Maninnya Blade tomó forma a mediados de los años 80. Su estilo de speed metal captó el interés de la gente. Su estilo de speed metal captó el interés del joven guitarrista Mickael Vikström, más conocido como Mike Wead y más tarde guitarrista de Mercyful Fate y King Diamond. Empezó como fan de la banda, pero no tardó mucho en convertirse en su nuevo guitarrista y en la comidilla de la ciudad.
"Cuando me uní a ellos ya tenían cuatro grandes canciones más o menos hechas. Eran; «Requiem», «The Dead Are Restless», “Delirious” y «Eaten Alive»", revela Wead. "El estilo era mucho más pesado que la música que habíamos hecho antes y para marcar el nuevo comienzo de la banda, al menos así lo vimos, también decidimos cambiar el nombre de Maninnya a Hexenhaus. El nombre significa «casa de brujas» en alemán y hace referencia a la Malefizhaus de Bamberg, Alemania. Un lugar espantoso donde cientos de sospechosas de brujería fueron torturadas y ejecutadas a principios del siglo XVII".
Calificar el material de «más pesado que antes» es quedarse corto. La música de las cuatro canciones que acabaron en la hoy muy buscada maqueta «Demo 1988» se inspiraba en bandas como Metallica, Slayer y Mercyful Fate. Un testimonio estelar de lo que se movía en la escena del thrash metal de la época. Los afortunados que posean la casete «Demo 1988» tienen una verdadera joya entre sus manos.
Tras firmar con Axis Records, la banda entró en el estudio para grabar su estelar álbum debut «A Tribute To Insanity». La mitad del álbum contiene las cuatro canciones que componían la demo, así como otras cuatro canciones en las que se ve a la banda combinar ideas e intercambiar riffs como nunca antes se había oído en un álbum de metal sueco. «A Tribute To Insanity» se publicó originalmente en vinilo el 17 de octubre de 1988. Pide «A Tribute To Insanity» ahora en https://Hexenhaus.rpm.link/tributePR
El siguiente álbum, «The Edge Of Eternity», salió a la venta el 1 de noviembre de 1990.
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https://Hexenhaus.rpm.link/eternityPR
Durante la misma época en que «The Edge Of Eternity» fue lanzado a principios de los 90, Megadeth lanzó su clásico álbum «Rust In Peace», Exodus sacó «Impact Is Imminent» y los alemanes Mekong Delta - que también fueron una gran influencia en «The Edge Of Eternity» - sacaron su álbum más popular «Dances Of Death (And Other Walking Shadows)». Decir que la escena thrash pintaba bien es quedarse corto, ¡estaba hirviendo! Y en medio de ella estaba Hexenhaus, a la espera de la gran oportunidad. «Pensábamos que diferentes managers se pondrían en contacto con nosotros y nos ofrecerían giras que nos llevarían por toda Europa, pero eso nunca ocurrió», suspira Mike Wead. "Éramos aficionados a promocionarnos y ¿cómo íbamos a ser otra cosa? No sabíamos que necesitábamos hacer algo más que crear álbumes para abrirnos camino".
Cuando las ofertas no llegaron como se esperaba Mike y la banda empezaron a trabajar en nuevo material. Pero al igual que la última vez fue con una nueva formación que estaba más que dispuesta a darlo todo por la banda. Aparte de los huesos rotos, la sangre y las reverberaciones, las grabaciones de «Awakening» fueron como la seda. El álbum salió a la venta en agosto de 1991 y, para consternación de la banda, esta vez tampoco les pasó nada. «Una vez más recibimos excelentes críticas del extranjero», recuerda Mike. "¡Grandes e importantes revistas como Metal Hammer, Kerrang, Metal Forces y Aardschok nos hicieron críticas fantásticas! Incluso mejores que las que habíamos recibido antes, pero no conseguíamos abrirnos camino. Seguíamos estancados en Suecia haciendo pequeños conciertos organizados por fans". La banda lo dejó en 1992.
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