lunes, 29 de septiembre de 2025

Critica a CRADLE OF FILTH · “The Screaming Of The Valkyries” (Napalm Records)

 

The Screaming Of The Valkyries es el décimo cuarto álbum de esta banda británica de metal extremo con influencias de metal gótico. Con más de treinta años de carrera, la banda comandada por Dani Filth demuestra que sigue en plena forma con un disco que destaca tanto por su sonido como por su estética visual. Esta nueva entrega no solo mantiene viva la esencia gótica y teatral del grupo, sino que también la actualiza con una producción moderna que no traiciona sus raíces.

Grabado en los Grindstone Studios, en Suffolk (Reino Unido), el álbum estuvo nuevamente bajo la producción de Scott Atkins, un viejo conocido de la banda. Su experiencia se nota en cada rincón del disco: las guitarras suenan potentes y definidas, los arreglos orquestales aportan dramatismo sin sobrecargar la mezcla, y la voz de Dani Filth (con su habitual juego entre guturales profundos y agudos desgarradores) brilla sin opacar al resto. Uno de los pilares del sonido en este álbum es Martin “Marthus” Škaroupka, quien no solo machaca la batería con una precisión milimétrica, sino que también se encarga de los teclados y las partes orquestales. También merece mención especial la reciente incorporación de Zoe Marie Federoff, quien suma capas melódicas y voces femeninas que enriquecen aún más el paisaje sonoro, manteniendo siempre el tono oscuro que caracteriza al grupo. A nivel técnico, la masterización logra un equilibrio notable: hay compresión suficiente para dar contundencia, pero sin perder el rango dinámico necesario para que la atmósfera épica y gótica respire como debe.

La portada de “The Screaming of the Valkyries” no decepciona y se alinea perfectamente con la estética visual que Cradle of Filth ha cultivado a lo largo de su carrera. Como ya es costumbre, no es solo una imagen llamativa, sino una pieza cargada de simbolismo que funciona como una extensión del universo del álbum. En el centro domina una figura femenina alada —una valquiria, por lo que sugiere el título— envuelta en un escenario infernal de sombras, fuego y caos. La escena parece un cruce entre una batalla mitológica y un cuadro gótico de época victoriana, creando una atmósfera visual tan intensa como el sonido del disco. Los colores hablan por sí solos: rojos sangrientos, negros profundos y detalles dorados que aportan un aire casi ritual. Esta paleta refuerza el dramatismo del concepto y acompaña perfectamente el tono oscuro y épico de las letras. Más que una simple carátula, es una declaración de intenciones, una parte esencial de la experiencia que propone el álbum.

El arranque de “The Screaming of the Valkyries” no podría ser más prometedor: “To Live Deliciously” abre el disco con una dosis perfecta del lado más sinfónico y teatral de Cradle of Filth. La voz de Dani Filth, con sus ya clásicos contrastes entre guturales profundos y agudos desgarradores, se presenta aquí en forma de diálogo interno, dándole al tema un enfoque casi narrativo. El mensaje es claro: entregarse por completo a los placeres del mundo, sin preocuparse por las consecuencias, porque la vida es demasiado efímera como para desperdiciarla siguiendo lo establecido. En medio del caos, surge una especie de nuevo amanecer para la humanidad. En lo musical, el tema brilla por su dinamismo. Es feroz cuando debe serlo, pero sabe bajar la intensidad en los momentos clave, permitiendo que los versos calen hondo. El trabajo de Ashok y Donny en las guitarras es impecable: riffs veloces, solos melódicos y una ejecución cargada de intención, que aporta dramatismo sin perder fuerza. Una apertura poderosa que marca el tono general del álbum.

Le sigue “Demagoguery”, una canción que introduce un enfoque más político y crítico. Aquí, Dani arremete contra la hipocresía de las élites, que manipulan los discursos para su beneficio mientras perpetúan el sufrimiento de la sociedad. Corrupción, desigualdad, guerras y miseria: todos esos demonios modernos encuentran su lugar en la letra, revestida de oscuridad, blasfemia y simbolismo religioso. Musicalmente, el tema crea una atmósfera pesada y angustiante, ideal para acompañar el mensaje. El solo de guitarra tras el puente es uno de los puntos más altos, aportando un momento de brillantez melódica en medio del caos sonoro. Es un tema que no solo impacta por su fuerza, sino también por su capacidad para conectar con la realidad actual desde una perspectiva cruda y visceral

“The Trinity of Shadows” comienza con un tema verdaderamente exquisito, donde el trabajo del bajo de Daniel destaca como uno de los puntos más brillantes a lo largo de toda la canción. La letra se inspira en tres figuras femeninas de la mitología griega: las Ninfas, deidades de una belleza hipnótica que habitan la naturaleza; las Erinias, encarnaciones de la venganza que persiguen a quienes cometen crímenes imperdonables; y las Moiras, diosas del destino que determinan la duración de la vida humana. Dani nos relata cómo estas entidades acechan desde las sombras, utilizando su atractivo y artimañas para atrapar a los más vulnerables. En el plano musical, el tema ofrece cambios de ritmo más dinámicos que los dos anteriores, lo que encaja perfectamente con el carácter juguetón y enigmático de la letra. Aunque el coro es sencillo y pegadizo, cumple a la perfección su función de quedarse grabado en la memoria del oyente. En conjunto, es una canción poderosa tanto en lo sonoro como en lo narrativo.

Después, llega “Nom Omnis Moriar”, cuyo título en latín significa “No moriré del todo”, anticipando una balada gótica con la esencia particular que caracteriza a Dani. El protagonista, en sus últimos momentos, se despide de su amada, instándola a no lamentar su partida, porque parte de él —su corazón— quedará protegido junto a ella, y su esencia aguardará en la eternidad. Con esa mezcla inconfundible de letras románticas con tintes oscuros, voz profunda y una atmósfera envolvente, Dani presenta una balada que no solo conmueve, sino que también se convierte en un himno para quienes disfrutan de la música más introspectiva y melancólica. Sin duda, una pieza que recomendamos compartir con los amantes del género.

“White Hellebore” es la siguiente pista, tomando como inspiración el eléboro blanco, una planta que destaca por su belleza y, a la vez, por su alta toxicidad. La canción aborda ese vínculo venenoso que muchas veces experimentamos en relaciones donde la atracción por la apariencia o los momentos felices nos ciega, mientras la toxicidad nos consume lentamente por dentro. Con una letra cargada de dramatismo sobre relaciones tóxicas, Dani y Zoe se alternan en los versos, acompañados por una atmósfera sonora potente que refleja perfectamente la dualidad de la planta: armonías melódicas que evocan su belleza y una percusión intensa de Marthus junto con la voz desgarradora de Dani que representan su lado letal. Este tema fue uno de los sencillos del álbum y destaca por ese contraste entre lo dulce y lo brutal.

Luego, “You Are My Nautilus” nos transporta a la literatura de Julio Verne, haciendo referencia a su icónico submarino en “Veinte mil leguas de viaje submarino” y “La Isla Misteriosa”. El Nautilus, inspirado en los nautilos perlados, es la metáfora que Dani utiliza para describir a la persona que lo salvó de un océano oscuro lleno de peligros y soledad, una lucha interna que casi lo consume. Hundido en las sombras, su Nautilus lo rescató, dándole una nueva oportunidad. Esta pieza no solo es una metáfora sobre el poder redentor del amor, sino también un tema épico que rinde homenaje a las historias de Verne. La canción presenta múltiples cambios estructurales que se ejecutan con gran precisión y un trabajo orquestal que añade un aire teatral muy bien logrado. La voz de Dani se destaca desde el inicio hasta el final, consolidando esta canción como una de las joyas del disco.

Si el tema anterior impresiona, “Malignant Perfection” eleva la intensidad al máximo. Un auténtico himno a Dia de Halloween que se presenta con una energía brutal, probablemente el tema más agresivo del álbum. La letra evoca la llegada de una figura femenina poderosa que se alza para que el mundo se doblegue ante ella y la adore. Musicalmente, el tema mezcla una atmósfera oscura con riffs rápidos, blast beats y gritos feroces, elementos característicos de Cradle of Filth durante más de tres décadas. Es una celebración feroz de la noche más emblemática del año al estilo inconfundible de Dani Filth y su banda.

En la siguiente posición está “Ex Sanguine Draculae”, una canción que no puede faltar en un álbum de Cradle of Filth. Aquí la banda entrega velocidad, melodía, brutalidad, teatralidad y dinamismo en un solo paquete. Es fascinante apreciar cómo su sonido ha evolucionado, logrando composiciones complejas tanto en la música como en las letras, sin perder la esencia que los caracteriza.

Para cerrar el álbum, “When Misery Was a Stranger” nos envuelve en una atmósfera nostálgica. Dani y sus compañeros evocan tiempos donde la prosperidad, el amor y la paz eran la norma, y la miseria solo existía como una idea lejana. En contraste, la realidad actual parece dominada por el sufrimiento, hasta tal punto que en el Valhalla las valquirias claman por el fin de su dolor. Elegir este tema para cerrar el disco es un acierto total: su crítica social es directa y contundente, y la música que acompaña cada línea, cargada de emoción y fuerza, es sobresaliente. La percusión impecable de Marthus, las guitarras de Ashok y Donny y la voz potente de Dani se combinan para ofrecer un final memorable y contundente.

“The Screaming of the Valkyries” me parece un álbum redondo por parte de la banda. Muestran como el cambiar de subgénero a lo largo de tu carrera puede ser ejecutado de manera correcta y puedes mantener la esencia que puso los reflectores sobre ti, pero seguirte reinventando. Me parece que es un trabajo bastante equilibrado en cuanto a las facetas de Dani y compañía, sabe en qué momento golpearte el rostro con violencia, sabe en qué momentos cautivarte con sus letras románticas y la música más pasiva, y sabe cuándo sorprenderte con los matices épicos que su parte sinfónica tiene para ofrecer. Con unas letras de canciones increíbles, a las que merece la pena poner atención, y leerlas detenidamente para saber que nos quiere expresar la banda en ellas. Así que habrá que estar pendiente de poder ver los temas de siempre, junto a los que toquen en directo de este gran álbum.  

Nota: 9/10

Misfits Salenek 

Listado de temas:

01. To Live Deliciously

02. Demagoguery  

03. The Trinity of Shadows

04. Non Omnis Moriar

05. White Hellebore

06. You Are My Nautilus

07. Malignant Perfection

08. Ex Sanguine Draculae

09. When Misery Was a Stranger

CRADLE OF FILTH son:

Dani Filth: voz

Marek «Ashok» Šmerda: guitarra

Donny Burbage: guitarra

Zoe Marie Federoff: voz y teclados

Daniel Firth: bajo

Martin «Marthus» Škaroupka: batería 

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