El pasado 18 de abril de 2015 asistimos en la sala MetalariuM de Badajoz al
concierto de Psychosound y AsyriA.
Los primeros en empezar son de Montijo (Badajoz) y se hacen llamar AsyriA, grupo que, tras varios cambios en la formación de la banda desde sus comienzos en 2009, no se viene abajo. Actualmente lo componen Daniel al bajo y a la voz principal, Juanfran a la guitarra y voces, Jaime a la guitarra y Juan Antonio a la batería.
Nos ofrecieron temas de su recorrido desde que empezaron hasta los
nuevos que compusieron en 2014 y también alguna que otra versión como la de Judas Priest; Breaking the law.
Daniel,
no cejó en su empeño de levantar a un público aparentemente
dormido, la verdad es que algo faltaba, y no se hizo mucha conexión
entre público y grupo. Pero ello no impidió que este grupo se lo
pasara pipa, y eso sí que fue captado.
Los siguientes en tocar fueron Psychosound, tres jóvenes genios de Ciudad Real que nos presentaron su primer disco: “Internal Clock” creado en 2014. Su música instrumental está basada en varios estilos, desde hard-rock y metal hasta rock progresivo e incluso jazz.
Los componentes de este grupo son: Juan Pablo Mejía, un verdadero monstruo con la guitarra, Víctor Úbeda, un batería que parecía nervioso, cosa que no afectó en su destreza con los parches y por último, y no menos importante, Ana Marín, la bajista del grupo, sin duda, de las mejores que he visto yo en esta sala tocando el bajo, hipnotizaba ver el rápido movimiento de los dedos de su mano derecha, y el volar de la izquierda, simplemente sublime.
Este grupo fue formado por Juan Pablo y Víctor a mediados de 2013 hasta que en septiembre de ese mismo año se incorporó Ana.
Quien
se dirigía al público era Juan Pablo, breve y con algo de humor
presentando cada tema. Tocaron temas sublimes. Es un grupo que en
disco suenan geniales, pero que sin duda, mejoran, y mucho, en
directo.
A nosotros nos ganaron con su música directa y sincera, donde cada uno de los tres, en cada canción, se lucían y daban a relucir cada instrumento, sin ser grotesco o chulesco. Se veía la conexión entre los tres, y se podía observar que disfrutaban tocando. En ningún momento se echó de menos otro instrumento o voz, ellos eran suficientes para no dejar hueco vacío.
A nosotros nos ganaron con su música directa y sincera, donde cada uno de los tres, en cada canción, se lucían y daban a relucir cada instrumento, sin ser grotesco o chulesco. Se veía la conexión entre los tres, y se podía observar que disfrutaban tocando. En ningún momento se echó de menos otro instrumento o voz, ellos eran suficientes para no dejar hueco vacío.
El
público allí presente se animó, saltó, voceó e incluso pidió
que no acabasen de tocar al final del concierto.
Para
nosotros, uno de los mejores grupos escuchado hasta el momento en
esta casa; MetalariuM.
Crónica: Ricky y Esmeralda
Fotos. Sala MetalariuM
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