Épico. Catártico. He aquí algunos calificativos a todas
luces necesarios para hablar del concierto brindado por los Marea en
el Navarra Arena, recinto que, en lo referido a asistencia, lució
sus mejores galas para la ocasión para albergar la antepenúltima cita de la
presente gira de presentación de El azogue, antes de las de Madrid
(prevista para este sábado 21) y Bilbao, el sábado 28.
Al igual que sucediera en su anterior comparecencia en Pamplona, la velada se abrió con el buenísimo y cómplice hacer de El Desván, Vuelo 505 y Bocanada, cuyos cantantes tuvieron más tarde sus minutos de oro durante la actuación de los de Berriozar: Gabri, aportando colores con su voz a En tu agujero; Rubén, haciendo suya una noche más La luna me sabe a poco, y Martín, dándolo todo como solo él es capaz en Como lo trileros.
Ante
un pabellón que para las 23:00 era una caldera, los de Berriozar dieron el
pistoletazo de salida con disparos irreversiblemente certeros como En
las encías y El temblor, antes de continuar marcando
músculo con imperecedero hists como Mil quilates (qué grande
Kutxi emulando al gran Evaristo), Corazón de mimbre (composición
veinteañera que en esta gira está viviendo una segunda
juventud), Que se joda el viento o, atención, Lija y
terciopelo, brindadas estas últimas con las colaboraciones de Juanito de
Bocanada a las guitarras y Jerry de Cuatro Madres a la voz.
Respecto al apartado de colaboraciones añadiremos que en una
noche tan especial como esta, con Kutxi y sus bandoleros jugando en casa, la
nómina fue amplísima y rica por demás, teniendo también sus momentos estelares
artistas como los siguientes: Mariano Medina, de Ciclonautas, y Luter, guitarras
y voces en Muchas lanzas y Jindama respectivamente;
Migortxo, de R.A.V.I.A., voz en Ocho mares (tocada tras un
excelso solo de guitarra del maestro Kolibrí); David Corroza, a las
guitarras en La rueca; Natxo Otero, de Bandoleros y piratas, a la
voz en Como el viento de poniente e Ibai Ganuza de
Motxila 21 en Marea, áureo broche final.
Hablando de momentos dorados, no podemos pasar por alto por
su carácter histórico el clímax deparado por la presencia también en
las tablas de Fernando Calvo y Charly Domínguez de Los Suaves,
quienes, más allá de guitarra y bajo en Dulce castigo y Preparados
para el rock and roll, aportaron la imagen de la
noche: la de siete personas felices compartiendo su felicidad con alrededor de
diez mil almas más de la forma más natural y cómplice, difícil explicar de otro
modo lo vivido…
*Fotos: Daniel Fernández
*Fuente: El Dromerario Records
Este fin de semana, el sábado 21, la gira de Marea recalará
en el Wizink de Madrid, representando esta fecha la penúltima
oportunidad de ver al grupo en directo: ¡Os esperamos!
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