lunes, 12 de agosto de 2019

El Cuarto Verde · "Siete Pecados Capitales" (Maldito Records)


Tras cuatro discos de estudio y un DVD en directo, El Cuarto Verde presenta su sexto trabajo, ‘Siete Pecados Capitales’. Un álbum conceptual de siete canciones en el que todo gira alrededor del título del disco. Cada canción está ambientada, tanto literaria como musicalmente hablando, en el pecado que representa, en cada canción una nueva sensación. Acorde tras acorde, el cuarteto logroñés va desgranando los vicios contra la moral cristiana que, como en las canciones de este disco, evoca a aquellos en los que la naturaleza humana está principalmente inclinada a caer.

"Siete Pecados Capitales" fue grabado, mezclado y masterizado en los Estudios Aberin (Navarra) bajo la batuta de Iñaki Llarena y Leire Aranguren. Para la portada han contado con Enrique Cabezón.

Soberbia es el encargado de abrir esta obra. Con un ritmo pausado que poco ira cogiendo forma dejarte sin aliento. Como molan esos cambios de ritmo que no saben cómo te van a sorprender. Potente Rock con estribillos y melodías pegadizas. "Ey, errante y condenado a vencer, entre las olas del mar. Ey, erguido como el árbol de Teneré, contra la inercia. Mantengo mi rumbo, buscando a un dios menor que pueda cicatrizar la dulce herida de la soledad. Abrirme por dentro y ver el viento soplar, la duna por medio del desierto. Soy yo y la soberbia que me sigue detrás. Vomito mis canciones y soy,  52 herzios de dolor, nadando sola".

El siguiente es Avaricia, que con una entrada calmada y sosegada, el bajo comienza con los primeros acordes para crear un ritmo frentico junto a las guitarras. Suben y bajan ritmo, para llegar a un estribillo pegadizo. Me gusta mucho la base rítmica, sin olvidarnos de la parte vocal, que es sensacional. La letra va muy directa a los bancos y con toda la razón; "Andar como un lobo hambriento, no me sacia la sed ni todo el agua del mar. Si dios es un monedero, rezaremos a la iglesia del centro comercial. Dos gorriones en la misma espiga, si uno trina con dos huevos otro va a trinar más. Ser piedra, nunca arcilla. Podría ser mucho mejor… quizás no, o quizás sea mucho peor. Podría ser mucho peor… quizás no, o quizás sea mucho mejor. Robar bancos es delito, más delito es fundarlo y no dejar de robar. Quiero dos, compro veinticinco. Podría ser mucho mejor… quizás no, o quizás sea mucho peor. Podría ser mucho peor… quizás no, o quizás sea mucho mejor. En la fábula de Esopo el perro pierde el bistec, su reflejo era más grande, quiso todo, pero todo no puede ser".

La banda cambia de tercio, y nos dejan otros sonidos en Pereza. Aquí nos dejan unos sonidos y estribillos pegadizos. Decía el tema de otros sonidos, ya que aquí se acercan a un pop acelerado, pero muy bien ejecutado y muy accesible. Tengo que recocer que hay momentos que me han recordado a las Nancys Rubias, pero con el toque que el Cuarto verde sabe hacer. Espero no ofender a nadie, nos es la intención, pero es lo que tiene la cultura musical... "Pudimos ser la luz, veneno en la punta de la flecha, pudimos ser la mitad o más, el fósforo que enciende la mecha. Pudimos platicar con dios y blasfemar sin parar, ser casi de otro planeta, sin movernos de lugar, pudimos ser las letras “Revolución”, pintadas en el baño del bar… Pudimos ser un blues, cortarnos de raíz la melena, pudimos ser el final o más, la paja en el ojo del poema. Pudimos ser el mar, el fuego, el aire o la libertad, pudimos ser la bandera quebrada por la mitad. Pudimos ser las letras “Revolución”, pintadas en el baño del bar, pudimos ser la demolición del palco de la casa real. Al fin y al cabo soñar, creer, resultaba barato, para envejecer crecimos centrados en ser… Ser como aviones, aviones de papel que vuelan al epicentro de este incendio que arrasa tu ciudad y tu hogar.Frenamos el alud, desactivamos cada tormenta, nos dedicamos a equilibrar el Tetris dentro de la cabeza. Brindemos sin parar, nos sobran las razones, da igual, conquistaremos Venecia, Logroño o San Sebastián. Pudimos ser las letras “Revolución”, pintadas en el baño del bar, pudimos ser la demolición del palco de la casa real. Al fin y al cabo soñar, creer, resultaba barato, para envejecer crecimos centrados en ser… Ser como aviones, aviones de papel que vuelan al epicentro de este incendio que arrasa tu ciudad y tu hogar, o camicaces, tan fuertes con sus ideales, papiroflexia en una hoguera, ya sabes cuál será su final".

Con un Rock and Roll muy bien ejecutado llega este pecado capital que más de uno le gusta Lujuria, eso si la banda como vienen haciendo algunos de los temas escuchados, nos llevan a un sonido Indie. A lo largo de estos años la banda ha crecido mucho a nivel musical, se aprecia una solvencia increíble, y juegan mucho con los estribillos pegadizos, de esos que se quedan clavados en la sesera... "Se ha despertado el animal que dormitaba por el interior como un impulso eléctrico en el corazón, como un golpe en la testa. Se ha reducido la galaxia al hueco que hay dentro del ascensor, tu sexo frente al mío en una alineación de todos los planetas. Que soy capaz de enamorarme al son, del ritmo visceral que hace el elevador. El universo se ha expandido en mí, quiero más, subo más contra la gravedad, como una especie a punto de extinguir. Como un fluido a punto de bullir, tu mitad, mi mitad, listas para encajar. El día del espectador dentro de mi cabeza. Yo un asteroide y tu una estrella que se encuentra a punto de impactar, tu eres monte de Venus, eres luz solar, yo cola de cometa. Si no hay frontera en la lujuria nos tendremos que dejar llevar, sentir el latigazo de la cervical corriendo por las venas. Que soy capaz de enamorarme al son del ritmo visceral que hace el elevador".

Llega Gula, tema que hemos disfrutar con formato videoclip, donde además la banda va directa con sus letras, y nos da un viento de aire fresco con su sonido. Todo lo escuchado y lo queda con canciones de directo, donde hay tiempo de descanso. Cortes energéticos y con garra, que según vas escuchando mas te van enganchando... "Yo también puedo consumir la vida paso a paso como un puñal entrando por la piel. Yo también puedo devorar el tiempo y el espacio y ser tan fugaz, ser sexo en un burdel. No hay tregua dentro del estómago, no hay tregua. ¿Qué hay de malo en acostarse colocado? ¿Qué hay de malo en ver morir la ciudad? ¿Qué hay de malo en levantarse empalmado y ser la rueda que no deja de girar? Yo también juego de farol contra mi destino, me guardo un as y me descarto el rey. Yo también puedo disfrutar de esta copa de vino, me sobra pan, me falta liquidez. No hay tregua dentro del estómago, no hay tregua. ¿Qué hay de malo en acostarse colocado? ¿Qué hay de malo en ver morir la ciudad? ¿Qué hay de malo en levantarse empalmado y ser la rueda que no deja de girar? ¿Qué hay de malo en alabar el despilfarro y ser, en ser un punto y final? ¿Qué hay de malo? quizás mañana esté acabado y sé que el tiempo nunca regresa hacia atrás. Las ubres no amamantan más, se han desflorado por la sed. El cauce es sólo piedra, me lo he tragado todo y no me he arrepentido al final… ¡Qué voy a hacer? Más, más, voy de camino, más, más, al precipicio, más, más, equilibrismo sobre los hilos del capital. Más, más, busco mi sitio, más, más, en el abismo, más, más, el consumismo se me ha adherido al occipital".

Cuando escuche este tema por primera vez o mejor dicho los primeros segundos de Ira, me dije ¡estos quienes son!, que buen inicio sí señor, guitarra y bajo van de la mano, que buen trabajo con ritmos pausados, donde la batería se mantiene al margen para golpear en su momento justo. Pero esto no es todo, la parte instrumental es sublime, pero la parte vocal es para quitarse el sombrero, como juega para llevar la canción a su terreno... "Si llueve salen los paraguas y amenazan mis pupilas. Tenéis la cara en blanco y negro pero el móvil multicolor. El shunt revoca los olores a pescao de la vecina y no la aguanto, lo juro, cada día me cae peor. La ira me va invirtiendo la energía por dentro, estoy cambiando de polaridad. No hay dios que aparque por el centro y mira que es grande el planeta. La tele infecta mis oídos con su mierda de programación. Hablan tan rápido y violento que te ladran con letra negrita. Y no lo aguanto, lo juro, cada día me caen peor. La ira y el corazón bombea fuerte en el pecho mutando nuestra personalidad. La ira como un big bang que va creciendo por dentro, estoy a punto de implosionar. El sol, la amiga de tu hermana o el guripa de la esquina. Tu voz, la risa exagerada, los héroes de ciencia ficción, me sigue hirviendo la sangre en las venas y no lo aguanto, lo juro, necesito una rendición. Engorilao, engorilao, voy consumiendo la paciencia en cada pulso".

Para cerrar esta obra nos dejan Envidia, donde la banda muestra todo su poder en la parte instrumental, dejándonos todo un cóctel sonoro con mucha fuerza, vamos marca de la casa. Como tiene que sonar en directo, con esos cambios de ritmo que te dejan boquiabierto, para dejar paso a una voz en plena forma... "Da igual que tengas la herramienta, si no hay valor, amigo poca envidia me das. Da igual la cifra de tu cuenta, si en el amor no dejas nunca de tropezar. Puede ser que tengas todo y lo esencial no sepas ni dónde está. Siempre vas, siempre de espalda y qué más da, eso es que sigues detrás. Tú, tú, eres la cara y la cruz, tú, tú, tan frágil. Tú, tú, te está comiendo la playa el mar dentro del cuerpo. Verás, si nunca te ha hecho daño ningún dolor, traicionas tu credibilidad. Verás, te piensas que tu mierda huele mejor y es sólo mierda, no es nada más. Puede ser que tengas todo y lo esencial no sepas ni dónde está. Siempre vas, siempre de espalda y qué más da, eso es que sigues detrás. Tú, tú, eres la cara y la cruz, tú, tú, tan frágil. Tú, tú, te está comiendo la playa el mar dentro del cuerpo. Tú, tú, eres el norte y el sur, tú, tú, tan fácil. Tú, tú, pierdes el rumbo antes de empezar, desde el principio al final".

El Cuarto Verde se ha currado estos siete temas, que la verdad te saben a poco. Un trabajo muy cuidado donde la banda ha vuelto a dar un giro más de tuerca a su sonido, un aire fresco que siempre viene bien. De vez en cuando hay que innovar, para sorprender y no quedarse en la zona de confort. Enhorabuena chicos.

El Cuarto Verde son Deivis (bajo), Odón (guitarra y voz), Edu (guitarra), Asier (batería).


Nota: 8.5/10
Angelvfr

Tracklist:
01. Soberbia
02. Avaricia
03. Pereza
04. Lujuria
05. Gula
06. Ira
07. Envidia

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